Ensalada de lentejas con queso feta y pepino: un excelente refrigerio o guarnición. Hierva las lentejas verdes, déjelas enfriar, mézclelas con rodajas de pepino, tomate, queso feta y perejil, y aliñe con jugo de limón y aceite de oliva. ¡Proteínas, fibra y sabor!
El batido de espinacas, plátano y almendras es un desayuno rápido o un batido post-entrenamiento. El plátano congelado aporta una textura cremosa, las espinacas aportan vitaminas (¡sin amargor!) y la leche de almendras le da ligereza. Puedes añadir proteína en polvo o salvado de avena.
Las tostadas integrales con aguacate y huevo son saciantes y están de moda. Machaca el aguacate, sazona con sal y pimienta, úntalo sobre una tostada y añade un huevo escalfado o cocido. Añade una pizca de chile para darle un toque picante.
Las bolitas energéticas caseras son una alternativa dulce. Licúa dátiles, frutos secos, cacao y coco y haz bolitas. Se conservan en el refrigerador hasta una semana. ¡Sin azúcar, pero muy dulces!
Consejo: prepara de más. Cocina dos porciones de cereales a la vez, asa las verduras durante dos días, prepara una salsa… ¡y la comida estará lista en minutos! Comer sano no es una hazaña, sino un hábito basado en la simplicidad y la planificación.
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